PIVOT POINTS  |  Dave Smith, translation by Eugenia Muñoz

Las Flores de Robert Penn Warren

A las afueras del chalet pechos ardientes con whisky bourbon
vaciados a lo largo del almuerzo, nos movimos entre las hojas
que Vermont delinea estación tras estación,
yendo al estanque que él ha represado,
y donde cada vuelta alrededor, dijo él, delinea una línea
que el templó sobre el agua, sobre la negrura
que me hormigueó en la piel al mirarla.

Pero luego que ví su cuarto de escribir allá
bajo el gran pabellón donde el sol
ocasionalmente llenaba la constante oscuridad,
sus paredes de biombo, el techo liso,
sesgado como un rostro amado por nadie.
Como si algún interrogatorio estuviera en progreso,
situados en el medio un escritorio sencillo y una silla.

Capullos blancos como camelias, algunos pomposos
como magnolias, florecieron bajo el follaje,
emergiendo de la tierra que nadie había
perturbado con arado o fundación,
fecundos como las respuestas. Ya habíamos llegado
a los peldaños-troncos que él cortó en la ladera,
los cuervos se mofaron de nuestra intrusión, un pedazo de telaraña

rozó mi rostro. Se movieron las cosas. He estado en
el estanque, las lisas lagartijas mirándome fijo,
el musgo adherido como pellejo suelto,
un fondo que no pudo sostener peso por más tiempo.
"¿ Qué flores crecen allí?" pregunté.
"las pálidas, sin acabar", rió él.
Pronto él iría abajo. Y después "solo poemas".